domingo, 15 de julio de 2018

Crónica La Corporación Über Alles I




Qué más da tu trabajo, qué más da las pelas que tengas, lo que salga en los periódicos a ti no te interesa. Lo tuyo es bailotear como si no existiera el mañana, hasta que pierdas la noción del tiempo y del espacio y solo quieras seguir pegando patadas hasta el amanecer. Tu rutina de mierda se desvanece como polvo cuando te cae la primera birra en la espalda y el movimiento te hace perder el equilibrio. Y no lo volverás a tener. Estás marcadx.
Hemos tardado unos días en recuperarnos de lo que pasó el sábado pero ahora es inevitable la tentación del siguiente, porque lo que allí se vivió, ha de volver a repetirse. La A-92 no se hace tan pesada si lo que te espera en tu destino son tantxs colegas, más cuando se está viendo que el punk en el norte de África tiene una hermandad joven, pero con una enorme fuerza.
El Planta Baja de Granada no era consciente de lo que se les podía venir encima cuando ante la decadencia de este mundo post-moderno dos fuerzas hermanas estrechan la mano para ponerle ruidazo al momento. Andalucía Über Alles y La Corporación han ejecutado su maléfico plan en una noche de punk que quedará para el recuerdo, dejando en esta tierra asqueada de tanto saqueo una semilla oscura que poco más necesita para crecer. Tuvo que ser precisamente en un sótano este encuentro de tanta peña dispar que, durante una noche, sucumbieron a las hipnóticas melodías que se apoderan del cuerpo, la mente y el espíritu.
El bolo comenzó con todo un estrenazo. Llevábamos meses esperando a probar eso que se estaba cociendo en locales de ensayo entre Granada y Sevilla. La combinación de los ingredientes era explosiva, nadie sabía qué podía pasar cuando Culebra subiera al escenario a abrir la lata ¿Y qué pasó? Que desde el primer golpe abandonamos nuestra naturaleza mamífera para unirnos a esta panda de reptiles que irrumpen bruscamente en la escena con un sonido nunca antes conocido en estas tierras. Que nadie les pida etiquetas, porque allá de donde vienen, no las necesitan, el post-punk les queda corto. No eran caras nuevas sobre el escenario, lo que les convierte en una auténtica amenaza para la paz en la tierra, porque aquí se han juntado lo mejor de cada casa para perturbar las mentes hasta desear mudar tu propia piel. El público dejó claro con sus gritos que querían más, más y más, pero habrá que darles tiempo para que sigan cocinando su veneno, al que ya hay quien, a pesar de la pequeña dosis, se ha vuelto adictx. Culebra son soberanas y reinas, y aunque no tengan corona, saben que tienen la herencia de algo mucho más valioso que cualquier forma de poder. Un nuevo grupo surge en Andalucía, y todo indica que si siguen así marcarán a esta vieja tierra con una herida que nadie podrá ocultar.
Pero, maldita sea, con Culebra la cosa no hizo más que empezar, porque le pasaron el relevo a uno de los grupos más puros del barrio de Triana. El sol se oculta por el eclipse que un Tentáculo enorme provoca al acechar el planeta con uno de los sonidos punk más auténticos de la escena. Había demasiada expectación para ver a este trío otra vez en el escenario, más aún para presentar su último curro que se ha quedado en nuestra cabeza desde que salió a finales del año pasado. Entre empujones y bebidas que bañaban a la multitud pudimos ser testigos desde el público que en el punk lo determinante es la actitud, y sobretodo, pasártelo bien encima y debajo de las maderas. Un sonido contundente, que no dejan margen de duda o error: Triana suena a punk, lo quieras o no. Un grupazo con una trayectoria que no les hace precisamente novatos, pero que siguen aportando frescura a un género en el que ya todo huele a lo mismo. Tres micros (porque ahí canta todo el mundo), bajo, guitarra, batería, y una lección importante: las cosas claras. Para conseguir esa presencia, ese sonido, se nota que la fuerza de las ideas sobrepasa las distancias y cualquier otro obstáculo que pueda ponerse en el camino de Tentáculo. Sabed que no hay que intentar frenarles, ni siquiera plantarles cara, porque su fuerza en directo te destroza el pecho como un rayo. Que nadie ose sugerir que están invertebrados.
Y cuando hay mucho punk servido, se sube al escenario la última amenaza de lo que pudo ser una noche tranquila y aburrida, y no pudo ser. Archiconocidos en la escena, La URSS vino a dejar claro sobre el escenario que no han perdido nada de potencia en estos años. Culminó un festival de locura con un sonidazo que les ha hecho asentarse como uno de los grupos referentes en el punk norafricano. Saben lo que hacen, y lo hacen de miedo. No podemos ignorar el buen sabor que deja la unión de punk, locura y hermandad que se respiraba en ese sótano de Granada, porque nos molan las cosas bien hechas, con ganas y con toda la rabia en cada punteo, cada golpe a la caja, cada desgarro de voz, entre cables, retorciéndote por el suelo. El sonido de toda una generación de punks que andaba cansada de más de lo mismo revolucionó el sur hace tiempo, pero no podemos mirar hacia otro lado si siguen haciéndolo con cada bolo. No existen los complejos a estas alturas, ni tampoco se dejan llevar por ningún tipo de presión que les intente señalar con el dedo y exigirles actuar en consecuencia a una trayectoria. En LA URSS saben lo que hacen sin que nadie tenga que decirles nada, y así nos dejan, con la voz ronca y el cuello destrozado, de entregarnos con lo que nos quede y lo que podamos a su maldito espectáculo.
Pero nada de esto habría podido pasar sin un público entregado, con ganas de pasarlo bien y que dejó en la puerta todo lo tóxico con el que este mundo intenta silenciarnos y controlarnos constantemente. Vino mucha gente a la que queremos y conocemos, a la que nos alegró mucho reencontrar, pero también muchas caras nuevas, caras que queremos volver a ver gritar y reír, para que esta escena siga creciendo y sigamos estrechando lazos entre una comunidad de peña mucho más valiosa de lo que nos quieren hacer creer. Gracias a quienes vinisteis por ayudarnos a hacer de esa noche algo glorioso.
También queremos agradecer a la Sala Planta Baja, que nos dieron un gran trato y una colaboración de ensueño, así como los técnicos de luces y sonido, que hicieron que todo pudiera brillar y vibrar de miedo. Muchísimas gracias por vuestro curro.
Gracias a toda la peña de Granada por acoger a las masas foráneas en sus casas, así como a La Corporación por ofrecernos su mano para trabajar, así como a los compas que estuvieron en la mercadería, el cartel y el reportaje fotográfico de Lubchenko.
No hay descanso ni consuelo que palien los demonios de la abstinencia que nos dejan la unión de estas dos grandes fuerzas. El I Festival La Corporación Über Alles ha mezclado sangres y sudores para eternizar un primer cartel de lo que esperamos que sean muchos más. El hermanamiento existía, pero no se había materializado así nunca. Ahora existe, y solo nos queda ver cómo crece.
Larga vida al punk.
Larga vida a la Corporación Über Alles.
AÜA.

 Culebra

 


Tentáculo




La URRS

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